En el año 2007 planteamos en nuestra asamblea la creación de un espacio común, foro para la celebración del 10º aniversario de La Laguna como Patrimonio de la Humanidad.
Desde el principio entendíamos que todos los colectivos culturales y sociales debíamos hacer un frente común para seguir construyendo ciudad, para que La Laguna durante el año de la celebración tuviera la significación que se merece.
Todos los colectivos unidos hemos desarrollado en esta etapa una labor coordinada y estructurada en el tiempo que ha permitido a los ciudadanos y visitantes no tener que elegir actos, ha podido participar y asistir a los que ha querido o podido.
Todos los colectivos unidos hemos desarrollado en esta etapa una labor coordinada y estructurada en el tiempo que ha permitido a los ciudadanos y visitantes no tener que elegir actos, ha podido participar y asistir a los que ha querido o podido.
Desde el principio a través de la FAV estuvimos pensando qué hacer, qué acto, qué actividad desarrollar y entendiendo que había que recodar de donde venimos, cual era la actividad primordial de La Laguna hace siglos, el pasado 15 de mayo, festividad de San Isidro Labrador, patrono de los labradores, de los hombres dedicados al trabajo rudo del campo, la Federación de Asociaciones Vecinales FAV AGUERE de San Cristóbal de La Laguna hizo donación a esta ciudad de una escultura, realizada por el escultor tinerfeño Raúl Rodríguez, dedicada al Campesino Lagunero, una obra del colectivo CANARTE ESCULTORES, que por influencia del grupo de Los sabadeños y a similitud de su vestimenta, con el tradicional campesino, permanece en la memoria colectiva y social de Tenerife, y que ahora pasa a ser parte del Patrimonio Cultural de La Laguna.
Las obras escultóricas de este colectivo conforman un estilo no figurativo. De trazado limpio, desde una concepción estilizada. Hechuras cimbreadas, viajes estáticos y cuya movilidad viene dada por la capacidad propia de quien las contempla y aún así las imagina. Constituyen en una original manifestación artística que no cohíbe a quien las observa, porque se busca, con independencia de servir como manifestación cultural, que las personas puedan interpretar complejidades desde lo que siempre han buscado: Una reflexión de nuestros orígenes.
El escultor Raúl Rodríguez en silueta de nuestro campesino, realiza un guiño al futuro, una mariposa elaborada con elementos propio de labranza que invita a la abstracción en el devenir en el tiempo con el ánimo de que sirva para que presentes y futuras generaciones no se olviden de la importante tradición agrícola y ganadera que en ella se desarrollaba.
No en vano la altiplanicie de Los Rodeos era el gran granero de la isla de Tenerife por la gran cantidad de cereales que se obtenían para la alimentación humana o del ganado.
Recuerdo no con cierta nostalgia, cuando La Laguna estaba rodeada de tierras de cultivo favorecida por la reunión de las aguas de los montes circundantes y a más largo plazo en el siglo XVI éstas conformaban La Laguna propiamente dicha donde abrevaban y pastaban muchos de los animales que se utilizaban para las labores agrarias.
Actualmente la mayor parte de estos terrenos se encuentran abandonados, improductivos, en el que el sector primario ha perdido la supremacía que un día sustentó.
Es el transcurrir lógico hacia otros sectores más beneficiosos donde se obtiene mejor calidad de vida, y además se inicia a principios del siglo XX la urbanización de estos terrenos como residencia de gente adinerada sobre todo de Santa Cruz.
El campesino no sólo aceptaba la dureza de los trabajos a la intemperie sometido a las inclemencias del tiempo sino que muchas veces éstas arruinaban sus cosechas.
Cuando logró que su trabajo estuviese protegido e inmerso en la seguridad social, también se le designó a la catalogación de Régimen Especial Agrario, costeándose de su pírrico sueldo y en lenguaje coloquial el célebre cupón.
Añoranza de días de labranza de interminables jornadas en las eras donde se trillaba el trigo en la zona de los Genetos. El cultivo de la alfalfa que luego se comercializaba en el exterior del mercado de La Laguna. Todo tipo de hortalizas, el buen vino de las bodegas de D. Víctor Núñez, D. Matías, D. Hilario Díaz, etc.
La finca El Drago, más conocida por Dª Isabelita, donde pasaba muchas horas, D. Leoncio Rodríguez, sentado en el porche, muy callado y muy serio, transmitiéndonos no ciertas dosis de miedo.
Estas tierras de cultivo han pasado a ser urbanizaciones y poco a poco el desarrollismo desaforado y los kilómetros de asfalto las han trasladado a un segundo plano.
Pero hoy más que nunca en los momentos cruciales en que se mueve la economía no estaría nada mal que el campesino y ganadero se encuentre apoyado y respaldado por políticas que al menos el consumo local se encuentre garantizado y que su comercialización no encuentre trabas que hagan que sus proyectos no salgan adelante.
Donde convivamos todos, la sociedad universitaria, la de los servicios, etc. dando así raigambre a la Ciudad De San Cristóbal de La Laguna Patrimonio de La Humanidad.
Por lo que la FAV AGUERE reconocerá públicamente al representante de los campesinos D. Pedro Molina su buen hacer ante este colectivo, este domingo, día trece de junio en el parque de las Chumberas, lo que comenzó hace 16 años como un día del vecino, para convertirse en el Encuentro Vecinal Canario, también tenga el reconocimiento de sus paisanos.
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