La moratoria propuesta por las
Entidades bancarias sobre la ejecución de los desahucios por impago de las
hipotecas ha sido evaluada por la Directiva de la FAV-Aguere de La Laguna con
cuestionables reservas.
¿Había que llegar a esta luctuosa
tragedia para que estos señores reaccionasen y mirasen a las personas como
personas y, no como números y objetivos comerciales?
El recelo sobre esta propuesta nadie
nos lo podrá reprocha. De dónde viene y el por qué ha sido motivada la misma,
nos hace levantar la guardia y estar a la expectativa. Se habla de conceder una
moratoria de dos años en los desahucios de aquellas familias que reúnan ciertas
y determinadas características socioeconómicas, ¿sin más…?
Lo que no nos aclara, entre otras
cuestiones, si durante estos dos años se condonarán los intereses devengados o
se tratarán como un periodo de carencia
- ¿En qué situación quedarán estas familias ocupando los inmuebles? – Nada
de nada… pero se lanza el comunicado bajo un ambiente crispado y dolido por la
frialdad que han exhibido por los bancos ante esta tragedia que asola a tantas
familias españolas cada día.
Ante esta realidad, reiteramos
nuevamente, los vecinos no podemos hacer oídos sordos y mirar para el otro lado.
Va con nosotros, con cada uno de nosotros, todos somos los desahuciados, por lo
que no nos basta el dejar para mañana
esta incertidumbre y mucho menos conformarnos con ello. Instamos por
tanto, a una solución real con la mirada puesta a las familias que tan mal lo
están pasando. Ya las entidades
financieras se han preocupado en ir recuperando los intereses del capital
prestado en estas hipotecas con la aplicación del sistema de amortización
francés, caracterizado por sus cuotas constantes donde aplican un mayor pago de
los intereses al principio con su reducción al final, con la inversión del
capital real amortizado.
Pero no estamos en la búsqueda de la
culpabilidad, sino en dar una solución viable a las partes en conflicto, por lo
que la FAV-Aguere ha encausado el estudio de una iniciativa menos violenta a las
ejecuciones de los desahucios, propuesta
que, a título de resumen, se orienta en reconvertir estas hipotecas en unos
alquileres con opción a compra. Lo que podríamos designar como una perfección
de la alternativa tan demandada y polémica, a la vez, “dación en pago”, pero con
un efecto menos impactante y agresivo sobre las familias, toda vez que, los
desahuciados no estarán obligados a abandonar su hogar, del que pasarán a ser,
en esta nueva situación administrativa, su inquilino o arrendatario. Pero que a
la vez, permitirá a las entidades financieras deshacerse de estos activos
tóxicos tan perjudiciales en sus cuentas de resultados y que por su valor
inferior a los 100.000 euros, no podrán descontarse en el llamado “Banco Malo”.
Somos conscientes que la iniciativa
vecinal es mejorable y tal vez superable por cualquier otra acción, pero al
menos es una alternativa y como tal, la hemos concebido y la presentamos y, la ponemos
a disposición de cualquiera de las entidades financieras que deseen conocerla y
estudiarla.
